El síndrome de la rana hervida es una parábola que se utiliza para describir una situación en la que las personas se adaptan Gradualmente a cambios negativos, incluso cuando estos son perjudiciales.
Se basa en la idea de que, si se coloca una rana en una olla de agua hirviendo, la rana saltará inmediatamente para escapar. Sin embargo, si se coloca la rana en una olla de agua fría y se calienta gradualmente, la rana no se dará cuenta del peligro y se quedará en la olla hasta que sea demasiado tarde para escapar.
Existe un patrón muy marcado en violencia de género, el ciclo de VG, que tiene tres fases; la fase de acumulación de tensión, la fase de explosión de tensión o agresión y la luna de miel o reconciliación.
1º FASE DE ACUMULACIÓN DE TENSIÓN, se refiere a, por ejemplo, el aumento de comportamientos controladores, de los celos, de las amenazas, gritos, pequeñas peleas, en los que el agresor, además, culpabiliza a la víctima de todo lo que pasa.
A menudo, para evitar molestar a su pareja y generar un conflicto, la víctima termina aceptándolo todo y hasta duda sobre su propio criterio. Todo, para evitar una explosión de ira por parte de su pareja.
2º FASE DE EXPLOSIÓN, se refiere a, por ejemplo, la violencia física, psicológica o cualquier otro tipo de violencia de género que esté involucrado. Es un proceso gradual, que empieza por empujones y/o bofetadas, y que va a ir aumentando, incluso llegando al feminicidio (asesinato de la mujer). Tras un episodio de violencia, el agresor puede llegar a reconocer su pérdida de control, pero justificándolo y haciendo responsable de ello a la víctima.
3ºFASE DE LUNA DE MIEL, se refiere a, por ejemplo, cuando el agresor muestra su arrepentimiento, disculpas, promesas de cambio, que cuando él detecte que ha sido perdonado, vuelta a empezar por la 1º fase. Cada vez que se repite este ciclo de violencia de género, se va reduciendo el tiempo entre cada fase, llegando a eliminar esta última, y llegando con más intensidad la fase de explosión.
Ante todo, ello, las mujeres van adquiriendo y desarrollando la indefensión aprendida que es una condición psicológica, de un ser humano o animal, que aprendió a inhibirse ante situaciones adversas, manteniendo un estado de pasividad aun cuando las condiciones cambian y pueden generar una respuesta de lucha o huida.
Es por eso, que obtenemos parte de la respuesta de por qué las mujeres víctimas de violencia de género, permanecen en estas situaciones.